A veces hasta el más idiota
merece un poco de calor,
y si es el tuyo mejor
porque el tuyo es el mejor.
Sería una real pena
no volver a tocarte otra vez
sería una pena
no ver bien las señas
del tanto del truco y de tu alma
que alumbra que calma
y me saca entre buenas y malas
de esta perdición.
El sol y la luna
se fundieron sin miedo en tus ojos
y para encender a esos ojos
el pecado es el que mas te ayuda.
Le agradezco a mi santo
es de los que no se creen ninguna
por haberme engañado otra vez
y dejarme a tus pies,
como un ciego que busca y encuentra
después de perderse hasta enloquecer.
merece un poco de calor,
y si es el tuyo mejor
porque el tuyo es el mejor.
Sería una real pena
no volver a tocarte otra vez
sería una pena
no ver bien las señas
del tanto del truco y de tu alma
que alumbra que calma
y me saca entre buenas y malas
de esta perdición.
El sol y la luna
se fundieron sin miedo en tus ojos
y para encender a esos ojos
el pecado es el que mas te ayuda.
Le agradezco a mi santo
es de los que no se creen ninguna
por haberme engañado otra vez
y dejarme a tus pies,
como un ciego que busca y encuentra
después de perderse hasta enloquecer.
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