Que esta vez se vayan a jugar.

Qué hace falta para hacerle entender a tu alma, tan bohemia, tan llena y libre,
que los sentimientos lideran las emociones, y que de las emociones vivimos,
que un día invadido por la luna es derrotado para no volver jamás.

Que el peor terror del ser humano es el arrepentimiento de no hacer y la guerra contra el tiempo.
El tiempo.. el gran emperador de lo que pasó y nunca vuelve a ser igual,
que nos apura, que no nos perdona y que se refugia en los recuerdos o en las arrugas de la cara.

No creo en tu olvido, no creo en tu negación, prefiero pensar en tu deseo
en tus ganas de sentirme otra vez...
Prefiero creer en tus manos dándome la vuelta y en mis labios intentando tentarte.

Prefiero y elijo creer en los latidos que hacían en esa noche de fondo musical y me entrego a la ilusión del destino, pidiéndole como regalo otra oportunidad de tenerte tan cerca y tan mía.

Pero que esta vez, tu miedo, tu culpa y tu enojo se vayan a jugar perdidos en la noche para que con la salida del sol puedas sentir la plenitud de haberte entregado completamente a los deseos de tu alma,
a veces el tiempo le debe sensaciones y quien mejor que la única, veloz y hermosa Vida para darle la alegría y eterna satisfacción de sentirlas.






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