Empezaba a entrar el sol por la ventana de pleno diciembre, muy vivo y latente pero acompañado de un aire fresco que hizo que abriéramos los ojos repletas de felicidad y llenas de alegría. Hacía mucho que una mañana no empezaba con la letra de esa hermosa canción en inglés con la que reflexionaste sobre la vida aquella vez que mirabas el pájaro perderse en el atardecer. La mañana fue tan divina, un rato largo en la cama iluminadas por los reflejos del sol pero tapadas por la brisa de las sombras, otro rato en la terraza desayunando y sin poder creer que en algún momento esto era realmente verdadero. Era como si nuestros cuerpos se hubieran resignado a la separación, hubieras descartado la distancia porque no podíamos parar de estar en contacto, desde las manos, las piernas, las caricias, las bocas y como siempre... las miradas. Estaban destinados a estar juntos, tan suaves y tan compatibles como un rompecabezas. Regabas hermosa y los jazmines con su perfume nos hicieron volver
Voy a proceder a desglosar mis sentimientos como si estuviera en un un diario personal, porque al fin y al cabo este blog no es más que para mí y mis momentos que nadie conoce. Cada vez son menos porque tengo el alma abierta, porque soy libre y me lo prometí; nunca más encarcelarme. Lamentablemente hoy me veo atrapada, atrapadísima en una dualidad horrenda donde por momentos poco racionales aparece la tristeza, y la desesperanza. Sentimientos que siempre me llevan a escribir. Como para no repetir siempre lo mismo, me consuelo en el pensamiento de que hace días estoy buscando la motivación: hablo de la motivación, intento explicar cuándo y cómo aparece porque era tan alta la subida a pesar de las disidencias que hoy me tocan atravesar en este país tan hermoso y por el que tengo tantas ganas de luchar, era tan alto el equilibrio a pesar de todo, que en algún momento tenía que explotar la bomba. Tranquilizante, inquietante y muy cansador. Justo anoche miraba un documental de la Pizarnik
Acá me encuentro fumando un pucho estacionada en una esquina que no es tan verdadera. Solamente existe porque las vueltas siempre duelen, así dice la Buika y me lo dijo un gran amor. Las amistades me nutren pero me cansan, hasta que aparece la amistad que me habla de lo que me invoca y me escucha con un paño frío. Paloma Negra.. donde andarás? Trato que nada me distraiga pero entendí que mi propia religión es el equilibrio de la mente y el bocho SAGRADO.
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