Piantá piantá.

Es la oscuridad nuestra?

Tan difónica la realidad de ese mundo donde todo sigue girando contra el mundo interior que te habla y te pide y te quita y te motiva y te da razones.

Ya perdí el orden para la escritura porque elegí volver a cantar y todo no se puede a la vez, al menos para mí.

Se me rompe el audio de todos los auriculares derechos, retomo la psicóloga y tengo pequeños manifiestos de ansiedad, me siento intensa cuando me apasiono y me enamoro con los gestos cotidianos de amor y respeto.

Me emociono con lo poco que encuentro vivo, me enrosco con cada belleza...

Me trastorno con tantas simplezas imposibles de manejar.

Agradezco todas las noches y las mañanas porque así leí por ahí que mi dosha lo requiere y me sirve, pero me fumo unos porros para ver el mundo con una pizca de paz que me cuesta encontrar entre las bocinas y la mierda.

Me cuesta aceptar las muestras de amor, me cuesta comprender al amor como una cuestión recíproca porque lo siento tan personal que no puedo comprender que alguien más lo tenga.

Acá entre nosotres, mis pensamientos. 

Locos pensamientos, me tienen presa.. o libre?

Mucha (tanta) agua que pasa bajo mis pies que ya están secos esperando un bandoneón que me traslade tanto como lo hace la hermosa y tentadora soledad.

Vení, ya se que estoy piantá piantá.

Mis mundos son miserias o glorias, según quien las vea.

Que el pasado, que el presente, que el alma, que la vida, que el tiempo, que el esfuerzo.. VIVA VIVA los locos que inventaron el amor!!

El tiempo y el miedo intervienen en la inmensidad de lo que la soledad y el pensamiento pueden ser capaces de lograr cuando se aman. 

Qué es eso que hace el cuerpo de manifestarse tan vivamente? 

Qué miedo, que paja a veces tanta vida... pero que hermosa y cuánto poder nos brinda la paz. Que premio más privilegiado la paz.

Con los años son todas ilusiones frágiles, pendientes de certeza y un fuerte respiro en el respeto y el entendimiento. 

La amenaza de la adultez de mandar todo a la mierda y no saber a donde ir, la motivación de querer lograrlo todo.. la dicha está derramada en nuestra historia.