Esa soledad que te enseña la intimidad puede ser tan traicionera, que no es para cualquiera.

Yo lo intenté, me adapté, me comodé a la intimidad y me hizo crecer tanto pero en todo ese tiempo se fue formando una angustia de conformismo y tristeza con muchísimos alti bajos y errores que confundieron mis acciones con impulsos pero al fin y al cabo aprendiendo a hacerlo cada vez mejor.

Yo soy mejor que hace un tiempo, de eso no hay duda pero también soy más triste, soy más solitaria y más insegura.

No quiero relacionar más mis estadíos emocionales con menstruaciones, post drogas y mierdad que justifiquen una realidad que pasa y existe.

Ya no me importa el color de las palabras, la rima o la gramática. Lo he dado tanto todo, pintar, meditar, entrenar, trabajar, dormir, comer, cocinar, entender, leer y no hay nada que quede. 

Se terminó, todo eso tan lindo ese cariño ya no existe, no está más.


Debería irme.

Sin explicar.

Irme.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Otro corto cuento.

25 Junio 2024

HOLA