Querida yo
Querida yo; Este es el día después del terremoto. Te encontrás medio dudosa, parpadeando lento, sonriendo despacio con miedo a que se borre el motivo que te hizo sonreír. Estás miedosa, sensible, pequeña. Solo quiero pedirte que no tengas miedo de crecer. Hoy te habla tu fortaleza y antes de seguir quiero pedirte disculpas por haberme ido sin aviso, pero hay días que necesito descansar. Me llegaron tus señales, olí tus lágrimas y tu perfume de tristeza. Me has formado como resultado de muchas sensaciones muy extremas, felices, tristes, nuevas y viejas pero acá estoy y no voy a soltarte... solo tengo que tomar distancia para que entiendas que sin mí no pueden abatirte. Crecer es entender la deslealtad, la decepción y el conformismo. Crecer es decidir y por ende, sufrir consecuencias antes, durante y después de cada paso que des. A veces las calles van a estar más difíciles de atravesar, menos claras y seguramente vas a pensar mucho en todo lo demás, n