Por un rato sin rumbo.

Todas las noches que me mato 
resucito con el desayuno, 
sólo me calmo si salgo a la selva 
y me pierdo por un rato, sin rumbo, 
por un rato, sin rumbo. 

Ya no le busco la vuelta, 
ya sé bien a qué huele lo que me duele, 
y lo que me gusta, lo me suelta, 
lo que me tienta y lo que me asusta. 

Ayer nos tocó y hoy me toco, 

mañana tal vez no te vuelva tan loca 
y no me vuelvas tan loca y nos vuelva a tocar, 
y te diga mi vida, esta vida sin vos 
es peor que jugar con Dios a las escondidas. 

Mi flor robada de los jardines del cielo, 

hay tantas chicas cantando 
y para el cantante siempre, (en este caso, quien repite)
siempre dejan tan poco, 
no dejan ni un poco. 

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