Entradas

Mostrando entradas de 2022
Esa soledad que te enseña la intimidad puede ser tan traicionera, que no es para cualquiera. Yo lo intenté, me adapté, me comodé a la intimidad y me hizo crecer tanto pero en todo ese tiempo se fue formando una angustia de conformismo y tristeza con muchísimos alti bajos y errores que confundieron mis acciones con impulsos pero al fin y al cabo aprendiendo a hacerlo cada vez mejor. Yo soy mejor que hace un tiempo, de eso no hay duda pero también soy más triste, soy más solitaria y más insegura. No quiero relacionar más mis estadíos emocionales con menstruaciones, post drogas y mierdad que justifiquen una realidad que pasa y existe. Ya no me importa el color de las palabras, la rima o la gramática. Lo he dado tanto todo, pintar, meditar, entrenar, trabajar, dormir, comer, cocinar, entender, leer y no hay nada que quede.  Se terminó, todo eso tan lindo ese cariño ya no existe, no está más. Debería irme. Sin explicar. Irme.

06/Jun/2022

La amargura de la madurez se manifiesta directamente en que nos comemos muchas de las razones que la generan. Por no molestar, por no agrandar, por no perder tiempo hablando de algo que quizás después nos arrepentimos. Me cuesta mucho admitir mis tristezas como tales y a veces parece que el mundo fuera en piloto automático llenándose de vicios ricos y buenos momentos, dejando detrás la seriedad de los pensamientos. Yo soy muy buena para analizarme, para activar mis propias herramientas y concluir emociones de forma tal que no me amarren más que a un aprendizaje. Hay días especiales en los que sale de mí esta bestia incontrolable que cada tanto me dice las verdades en voz alta, gritando, golpeando puertas. Es cuando más sola me siento no sé si es porque la dejo salir y eso significa una gran debilidad en mí o porque finalmente escucho alguien que me sopapea la cara para poder gritar. Es una buena oportunidad para amigarme con las canciones que me gustan pero que en lo cotidiano me cansa

Volver. volver.

 El título creo que va a ser lo último que escriba, porque me estoy recién soltando a escribir otra vez. Bueno, estuve esperando mucho este momento de poder soltar las palabras con un color bonito, un tinte de pasión y hasta escuchando música nueva. Que desesperante es querer soltar un poco todo y que algo en el cuerpo lo detenga. Muchas arcadas y enojos, muchos fantasmas juntos amenzándome con la soledad y la tristeza en cada acción. Muchos pensamientos todo el tiempo de esos molestos que incomodan hasta para leer. Tengo viva esa necesidad de justificar los sentimientos y cerrar las subidas de cada escalón, por eso pienso que esta vez puede ser la lluvia, el color distinto que adoptan las cosas por la sombra de las nubes o la pizza casera que anoche hice por primera vez. Me extrañaba escribiendo, me quiero abrazar ¿Como se conjuga todo el arte en las personas, no? Es como esos laberintos armados de dominó que a partir del primero empiezan a caer en filita. Nunca supe escribir en verso